A LOS CONGRESISTAS, PERSONALIDADES Y AGRUPACIONES AFINES QUE
PARTICIPARON EN EL CONGRESO DE LOS PUEBLOS CUICATECOS EN EL 2017.
A LOS PUEBLOS QUE
HABITAMOS LA REGION CUICATECA: MAZATECOS, MIXTECOS, CHINANTECOS, AFRODECENDIENTES
Y CUICATECOS.
AL PUEBLO EN GENERAL.
1.- Con relación a los acuerdos obtenidos a la conclusión
del Segundo Congreso de los Pueblos de la Región Cuicateca, celebrado
en la ciudad de Cuicatlán, Oax., los días 17 y 18 de junio del 2017, tocaba
reunirnos nuevamente en las mismas fechas para el año 2019, ya que, por acuerdo
de los participantes, el congreso debe realizarse cada dos años. Sin embargo,
por las cuestiones políticas relacionadas con las elecciones presidenciales de
aquel año decidimos posponer nuestros trabajos para no interponernos a las
actividades electorales de las cuales ya tenemos los resultados.
Por otro lado, lamentablemente, aunque por otras circunstancias, no
pudimos realizar el congreso para este año 2020, sobre todo por los problemas
de salud que el virus COVID-19 representa para nuestra seguridad y la seguridad
de nuestros hermanos y hermanas de las comunidades. Ello, sin embargo, no nos
impide vislumbrar una serie de acontecimientos que están sucediendo, resultado
de otras circunstancias, además de las “pandemias” que han impedido reunirnos.
Las actitudes y acciones resultado del cambio esperado por la vía
electoral, derecho ejercido por aproximadamente 30 113 483 votantes,
para elegir presidente de la República de un padrón de 89 332 031
ciudadanos registrados, de los cuales votaron 56 611 027
mexicanos, de una población total de 123
520 000 ciudadanos mexicanos, según datos del Instituto
Nacional Electoral, INE, hasta el momento no se aprecian por lo menos
para los pueblos originarios.
La solución a los ancestrales problemas intercomunitarios e
intracomunitarios no están a la vista. lejos quedó la proclama de campaña,
“primero los pobres”. Las concesiones mineras que afectan a las comunidades que
como conocemos han sido otorgadas sin el consentimiento de los
comuneros o ejidatarios de estas localidades; aproximadamente 28
000 concesiones que acaparan aproximadamente el 33 %
del total del territorio nacional continental que suma 195
924 800 has2, siguen vigentes y no parece que se de
marcha atrás, por el contrario, conocemos que en otros lugares, otras
comunidades similares a las nuestras siguen asediadas por las imposiciones de
las políticas NEOLIBERALES del gobierno federal, como lo es
la imposición del “Proyecto del Tren Maya” y la imposición del “Proyecto del
Tren Transístmico”, ambos proyectos, son la continuidad de programas ya
ampliamente cacaraqueados por gobiernos anteriores priistas y panistas, la cual
en su etapa más reciente se denominaba “Zonas Económicas Especiales”, ZEE,
pero en sí es un proyecto de hace muchos decenios y hasta hoy día trata de
imponerse. Para que esto se realice, cuidarán de los
trabajos aproximadamente 22 mil miembros de la guardia nacional.
Así que la política del actual gobierno la podemos englobar como “primero
que a los pobres los acabe el extractivismo”, porque no solo existen
las concesiones mineras, también perjudica a las comunidades
indígenas, las concesiones de aguas, las explotaciones
forestales, programas como el actual “sembrando vida”, que lejos de
beneficiar a los campesinos terminarán por degradar el suelo y el medio
ambiente por el efecto colateral que ocasionan al no ser propias de la zona.
Además de que son imposiciones federales, monocultivos, que despojan la
agricultura a pequeña escala o la ganadería básica, dichos proyectos no cuentan
con los estudios necesarios de susceptibilidad requeridos que debieran realizar
las dependencias afines como la SEMARNAT y otras afines.
En el caso de los mega proyectos de todo tipo el Estado mexicano aliado
a los carteles de la droga utiliza el sicariato como forma de obligar a las
comunidades a abandonar sus tierras, casos que antes podían pensarse aislados
son más recurrentes, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Puebla, Veracruz,
Sonora, Chihuahua, Tamaulipas son de los más sonados, ahí los sicarios
presionan a comunidades enteras para, por medio del terror, hacer que abandonen
la lucha y la defensa de los territorios, otra de las estrategias favoritas, la
llamada “ingeniería de conflictos” se emplea para dividir a las comunidades,
problemas como el del agua, los límites, políticos, religiosos, etc., enmascaran
los intereses del capital, así sucede en éstos momentos en el territorio Ikoot,
San Mateo del mar y el conflicto alentado por las empresas españolas que
intentan imponer los generadores eólicos, ahí se ha generado por los intereses
capitalistas un conflicto entre Huazantlán del Río y San Mateo del Mar, que en
una tercera edición generó quince muertos y varios desaparecidos, los intereses
de las empresas españolas han corrompido a la agencia de Huazantlán del Río
incentivando la ambición de los líderes comunitarios al grado de generar
masacres entre comunidades hermanas, así actúa el capital, por cierto la
flamante Guardia Nacional, generó convenientemente un vacío lo que permitió las
acciones de los pistoleros de Huazantlán del Río. Esa es su labor real, garantizar
la implantación de los megaproyectos.
Muchos seguidores del morenismo insisten en que dichos proyectos son la
panacea para el desarrollo del sureste mexicano, sin embargo desconocen quienes
viven ahí, la flora y fauna, el régimen de tierras y los daños al medio
ambiente que esto puede provocar cuando en la actualidad sólo contamos con el
10 por ciento de selvas en el país, y que éstas solo se encuentran en la región
mencionada; de la misma manera, estas personas hablan del regreso de los
ferrocarriles, que visto como era antes, estaría bien, pero olvidan que la
empresa ferroviaria, ya no es paraestatal, o sea, ya no es del pueblo y tampoco
existen ferrocarriles que transportan personas porque esta empresa ya es
privada y está al servicio de los poderosos para el transporte de carga
únicamente, así que los ferrocarriles de pasajeros son pocos, privados y caros,
porque recuerden, vivir en el capitalismo es pagar los lujos y comodidades que
ellos nos venden. Otros, discuten y favorecen los proyectos mencionados
aduciendo al derecho de vía, los cuales ya están tendidos y que por lo tanto no
se afectarán más tierras aledañas; que no se cortarán más árboles porque los
durmientes ya son de barillas y cemento, que se generarán alrededor de 80 mil
fuentes de empleo bien remunerados, pero hasta ahora, nada pueden probar de lo
que dicen, porque el proyecto está diseñado para crear diversos polos de
desarrollo, lo que llevará a la reconcentración de comunidades, invasión de
territorios, deforestación y eliminación de animales silvestres, además que en
estas tierras existen altas concentraciones de agua dulce y aguas dulces
templadas, conocidos como cenotes, también es una zona rica en fósiles que
permiten conocer el desarrollo de la tierra y vestigios prehispánicos porque en
la zona florecieron y crecieron asentamientos de la cultura maya.
Se construirán hoteles y supermercados. Se crearán fuentes de empleo,
para intendentes, vigilantes, jardineros, peones, albañiles, algunos
permanentes pagados en uno o dos salarios mínimos, y los menos, pero temporales
pagados un poco mejor. Los ciudadanos que no entren al juego terminarán
vendiendo cacahuates o artesanías en los mencionados polos de desarrollo.
Quienes se opongan, ya sabemos que pasa con ellos, o terminan huyendo o les dan
tres metros bajo tierra, como viene sucediendo en el actual gobierno. ¿O acaso
son luchadores sociales del movimiento MORENA, los muertos? Los servicios en
estos lugares serán caros y a ellos solo tendrán acceso los pudientes y
turistas, asi está diseñado el “desarrollo” prian-morenista en el sureste
mexicano.
Otros aducen que los lugares mencionados ya no están habitados por gente
originaria, que los montes son talados permanentemente, que ya no existe tanta
flora ni fauna que destruir, que las aguas ya están contaminadas entre muchos
otros argumentos intelectuales que hablan por el “desarrollo” en el sureste. Y
efectivamente, son los resultados de la política neoliberal que los gobiernos
anteriores y el actual han venido aplicando.
En el colmo del cinismo el actual gobierno ha buscado la convalidación
de ”organismos internacionales” como ONU-Hábitat el cual a cambio de una
“módica cuota” millonaria avala la viabilidad del proyecto y hasta enuncia el
número de potenciales beneficiarios del proyecto al mismo tiempo que cierra los
ojos cuando se adjudica parte de las obras a empresas de “dudosa reputación”
envueltas en cuantiosos fraudes a nivel internacional, registrados por la misma
ONU ¿será éste el Oderbrecht del sexenio?
El 1 de enero de 1994, inició el Tratado de Libre Comercio,
TLC, entre Estados Unidos, Canadá y México. Los resultados, están a la
vista, el abandono del campo, la modificación del artículo 27 constitucional
que protegían la tierra comunal y ejidal, el desconocimiento de los derechos
indígenas, la sobre explotación de los recursos naturales, la perdida de la
soberanía alimentaria, la contención de los salarios y eso sí, la dependencia a
los productos del mercado internacional, “la libre competencia”, la
privatización de la tierra y el alto consumo de las banalidades.
El mismo tratado, con otro nombre y con más debilidades para los
mexicanos ha sido ratificado por el gobierno actual, se llamará, T-MEC,
Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá y se pondrá en
práctica a partir de este primero de julio, así que esto nos permite definir al
actual gobierno como continuista de las políticas de los gobiernos que lo
precedieron, de lo contrario, no hubiera ratificado dicho tratado o por lo
menos simulado que no estaba de acuerdo con los contenidos que contravienen la
soberanía nacional, pero ni eso. Por el contrario, como sus antecesores,
entregando las riquezas de la nación en charola de plata a cambio de espejitos
como siempre sucede desde la colonia.
Con los datos anteriores, más la información que tenemos de las
aproximadas 28 mil concesiones mineras a lo largo y ancho del país,
de las cuales 322 aproximadamente se encuentran en el Estado de Oaxaca y 13
proyectos mineros en tierras cuicatecas más 3 hidroeléctricas planeadas en la
región, otorgadas por los gobiernos de los años 2000 a la fecha, a
las que se suman los programas “Sembrando Vida” en los Estados de Chiapas,
Oaxaca y Sinaloa, que alteran la biodiversidad de las regiones y que en el
mediano plazo se perderán con la consecuencia de erosionar las tierras y
alterando aún más el clima de tal manera que en vez de beneficiar, por el
contrario, se acrecentará más el daño al medio ambiente. Otro caso es el
aeropuerto en Santa Lucía, Edo. de México, donde las comunidades aledañas no
fueron tomadas en cuenta para la realización de dicha obra, donde las empresas
trasnacionales contarán con el agua suficiente para proporcionar sus servicios
y suprimiendo mencionado servicio a las comunidades en rededor, ahí,
científicos del INAH, han encontrado cantidades importantes de fósiles de mamuts
que pueden permitir el estudio y la comprensión de la formación del lugar con
una data de por lo menos 14 mil años. De esta manera, podemos asegurar
que nada ha cambiado a favor de las comunidades originarias y
tampoco para los que menos tienen; que el gobierno actual está ahí para
favorecer como siempre, a los acaudalados de este país y del
extranjero, Carlos Slim, Raúl Salinas Pliego, Alfonso Romo y Jorge Hank Rhon,
entre otros, basta revisar quienes construirán los proyectos
mencionados y bajo que modalidades se realizarán los polos de desarrollo que se
tienen contemplados para ver quien o quienes se quedan con las ganancias de
dichos trabajos y también podemos ver quien pierde su tierra, quien pierde su
autonomía y quien su comunidad, quien pone los muertos, a quien se le niega la
justicia, a quienes se le cercenan sus derechos.
De la misma manera en el nivel local, vemos que no son nuestros
hermanos, tampoco nuestras comunidades las beneficiadas. En la construcción de
los caminos a las cabeceras municipales, quienes se quedan con los dineros
programados para tal fin son los caciques locales, presidentes municipales y
diputados, generalmente; como sucede en la construcción del camino a Reyes
Pápalo, donde el papá de la Presidenta Municipal, Maricel Mariscal Gaytán y
Elpidio Concha Arellano, ex diputado federal y ex director de SEDATU en el
Estado, en el periodo que fungió como Directora General la hoy encarcelada
Rosario Robles Berlanga, ambos del PRI, pelean la contratación del acarreo de
los materiales, arena y grava, materiales que venden, extrayéndolos del Río
Grande, seguramente sin pagar los impuestos respectivos pero si ganando porque
venden el material, además del cobro del traslado del mismo. Las ganancias son
millonarias en comparación con los dineros que distribuyen entre los miembros
de la comunidad que por unas dadivas venden su fuerza de trabajo. Y si las
personas mencionadas entregan los materiales mencionados a los municipios donde
se construyen caminos en la región, ya nos imaginamos las ganancias que esta o
estas personas se embolsan con el desconocimiento o complicidad del gobierno
federal actual. Así que nada nuevo bajo el sol.
Cabe destacar que Elpidio Concha Arellano, despojó un predio a
ejidatarios del ejido San Pedrito, su tierra natal, ubicado entre la ciudad de
Cuicatlán y el ejido mencionado, el cual se encuentra en litigio, lugar que le
sirve para explotar material pétreo, arena y grava para vender en la región;
solicitamos a las instancias respectivas resolver el caso apegado a derecho.
También destaca la información que el mismo gobierno federal, a través
del presidente de la República, informó respecto de la suspensión de la orden
de aprensión de Ovidio Guzmán, hijo del chapo. El presidente, habló
telefónicamente a Donal Trump, presidente de los Estados Unidos, reunió a su
gabinete y pararon la operación, sólo porque según sus estimaciones morirían
200 personas, aproximadamente. ¿será? Meses después dicho personaje se reúne
con la mamá del Chapo, pero niega reunirse con un colectivo de mujeres quienes
han perdido a sus familias en el contexto de las desapariciones que se dan a lo
largo y ancho de la República Mexicana.
Por otro lado, se habla de los dineros que la Hacienda Federal ha
recobrado de los impuestos que diversas empresas como Walmart, Famsa y otras no
pagaron en años anteriores; pero no se habla de los intereses de ese dinero,
tampoco se habla de que esa es una obligación de quienes están al frente de las
instancias correspondientes, ellos perciben un sueldo y esa es su función, así
que no es nada del otro mundo lo que están haciendo. Además, el pueblo como
consumidor termina pagando las facturas atrasadas que le cobran a los dueños
del capital, mentira de que los empresarios pagan sus deudas, ya verán, vendrán
incrementos en los precios de los productos y servicios que estas empresas
venden, como sucedió con NETFLIX, una empresa que prece películas en línea, el
día que inició a pagar impuestos relacionados con sus ganancias, ese mismo día
incrementó el costo de los servicios que ofrece. Por lo tanto, más bien
pareciera que tienden una cortina de humo ante la mala actuación para enfrentar
la pandemia del COVID-19 y avanzar en sus proyectos de muerte que se
desarrollan a lo largo y ancho del país.
2.- La pandemia del COVID-19, ya sabremos más adelante si surgió de la
mezcla de otros virus, o porque un Pangolín se comió un Murciélago, por
generación espontánea, del deshielo de los polos por el calentamiento global,
de la confrontación económica entre China y Estados Unidos, para ver quien es
quien en la economía mundial, lo que sea que haya sido, de donde haya surgido,
lo que si podemos asegurar es que morirán más pobres que ricos, más viejos en
edad que jóvenes y a los gobiernos del mundo salvo algunas excepciones como
Venezuela y Cuba en América Latina, de acuerdo a los datos que hasta el momento
se han reportado en los medios de circulación nacional y del extranjero,
utilizarán el mal a su favor.
En el caso de México, el gobierno sólo aplicó la dinámica de control
sanitario al igual que el aplicado en todo el mundo. Hasta parece que están de
acuerdo, ¿o es coincidencia? Una copia de lo que sus semejantes hacen, un
aislamiento de la población que si puede resguardarse y dejar en el abandono a
aquellos que no tienen la posibilidad y condición para cuidarse. Los programas
aplicados como “aprende en casa” aplicados en los niveles de escolaridad básica
hasta la media superior y la manera de seguimiento de los casos de estudio de
la pandemia son copia fiel de como son aplicados en España. El programa
“clasroom” es una base que tiene un costo millonario comprado por quien dirige
la SEP, en tiempos de austeridad y que miles de padres de familia, sobre todo,
en la periferia de las ciudades y en el campo no pueden acceder, fue aplicado por
la fuerza en varios lugares del país, cuando se podía utilizar el mismo
WhatSap, que está generalizado y sin costo aparente.
En el caso del programa “aprende en casa”, sin consensuar con los
trabajadores del gremio, y con criterio de unos pocos directivos de la
Secretaría de Educación Pública, SEP, cuyo director es el Mtro. Esteban
Moctezuma Barragán, recientemente Presidente de Fundación Azteca y que cuando
ejerció como Secretario de Gobernación, en el periodo de Zedillo en la
presidencia, trató de aniquilar a la dirigencia del Ejercito Zapatista de
Liberación Nacional, EZLN, en el Estado de Chiapas; se contrató a empresas
particulares para implementar las plataformas y programas para desarrollar
dicho fin, sin buscar otras alternativas que pudieran favorecer y eficientar el
trabajo profesor-alumno. Como consecuencia de estas actitudes se quedaron sin
estudio miles de niños hijos de padres de escasos recursos económicos, niños
indígenas de los diversos grupos originarios que habitan la República Mexicana,
así como los hijos de los trabajadores que laboran en hospitales de todo el
país salvando vidas por covid-19 (llámense, auxiliares de intendencia,
camilleros, enfermeras, médicos, etc.) y demás tratamientos y actividades que
se realizan en estos espacios del sector salud, ya que el personal mencionado
tuvo que redoblar sus labores porque los hospitales carecen de todo tipo de
personal, medicamento y equipos.
“México cuenta con 127.8 millones de habitantes”, según datos del
último censo de población y vivienda 2020. Y según el CONEVAL, 52.4 millones de
mexicanos vivían en la pobreza para el año 2018, seguramente que a estas
alturas del 2020 ya se le han sumado algunos cientos de miles más. Para el
primer trimestre de 2020, la población en edad de trabajo está conformada de la
siguiente manera: Población en edad de trabajar de 15 años y más, 95,784,628,
de los cuales, la Población Económicamente Activa, PEA, se conforma por
57,328,364 y la Población Económicamente Inactiva, PEI, la conforman 38,456,264
habitantes. De la PEA, los ocupados son 55,352,304 y los desocupados suman
1,976,060 mexicanos mas los que se acumulen en los próximos meses, producto del
COVID-19. De los Ocupados, son Asalariados 37,975,389; trabajan por su cuenta,
12,432,423; son empleadores, 2,727,401 personas y trabajan sin percibir salario
alguno, 2,217,091 mexicanos.
Por lo tanto, con la pandemia vigente, podemos deducir de los números
anteriores como se conforma el país entre unos pocos adinerados y la mayoría en
la pobreza, donde el aproximado correspondiente al 10 por ciento del total
disfrutan de la riqueza que generan el 90 por ciento de los trabajadores; de
quienes sí pueden quedarse en casa y aproximadamente quienes se ven obligados a
salir a la calle para poder llevar alimentación a sus casas.
También la pandemia nos ha permitido identificar que las comunidades
originarias, son las menos favorecidas por las políticas de salud nacional, en
algunas pocas, generalmente, cabeceras municipales se cuenta con un médico
general de cabecera y en las demás, agencias municipales, agencias de policía y
rancherías, no hay acceso a servicio médico y cuando se requiere hay que llegar
caminando en el transcurso de varias horas.
Si en las grandes ciudades se demostró la carencia de médicos, camas,
medicamentos, infraestructura, material básico para el personal, pues en las
comunidades marginadas, nos podemos imaginar que con dificultad se mantiene un
médico con los medicamentos básicos, paracetamol y aspirinas para atacar los
males de quien lo requiera. Por lo tanto, las comunidades tienen que ser muy
responsables de sus acciones y sus acuerdos para que no crean en el canto de la
sirena; en el transcurso de los días que van de junio se ha demostrado que los
datos manejados por la Secretaría de Salud respecto del avance del virus
mencionado en la población no concuerdan con los datos reales. En todo caso es
un pronóstico de lo que puede suceder o no. ¿A poco era difícil llevar la
contabilidad de los casos efectivos de fallecimientos en los hospitales que atienden
los casos y a ellos sumarles un porcentaje de quienes no llegan a los
hospitales y mueren en sus casas? Pero desde un principio, no era más fácil
cerrar las fronteras con los países donde ya había gente enferma o en su caso,
quienes venían de viaje de estos países ya con el virus, ¿no resultaba más
fácil meterlos en cuarentena para evitar la propagación del virus en el país?
Pero más ilógico resulta, que cuando llevamos menos de 10 contagiados, se llame
a cuarentena y cuando la infección llega a su nivel más alto, más de 100 000
contagiados y más de 15 mil muertos, según otros datos deben multiplicarse por
8, “cuando la curva aún no se aplana” durante los primeros 20 días de
junio, se llama a la población, para que empiece a salir y reactivar la economía,
¿De qué se trata? Ahora, se supone que hay un recurso económico federal para
casos de desastres y la situación actual ya es un desastre, ¿hasta cuándo se
usará ese fondo? ¿Por qué no se utiliza este recurso para apoyar a los menos
favorecidos para que si puedan estar en cuarentena y así controlar la pandemia?
¿Por qué no, el recurso económico que se le entrega a los operadores de
Clasroom, refinería de Dos Bocas, Tren Maya, Tren transístmico, y construcción
de aeropuerto en Santa Lucía, se reparte entre los menos favorecidos y con más
seguridad podremos vencer al COVID-19? ¿Se trata de ir tras la pandemia o
terminarla? ¿No que primero los pobres?
3.- Para este año, en estos días de junio, se contemplaba la realización
del Tercer Congreso de los Pueblos de la Región Cuicateca. En el
cual se pretendía presentar una serie de proyectos comunitarios con la
finalidad de impulsar y fortalecer la –comunalidad- en las comunidades. Entre
los proyectos a presentar están: 1) El Centro Integral de
Medicina Tradicional Cuicateca, CIMTEC., 2) Redes de Telefonía Celular y
Radio Comunitaria para la región Cañada de Oaxaca, 3) Universidad
Intercomunitaria de los Pueblos de la Región Cuicateca, UIPRIC. 4) SOBERANIA
Y ALIMENTACION COMUNITARIAS y, 5) AUTONOMÍA ADMINISTRATIVA. Cada
proyecto tiene que ser consensuado entre los comuneros o ejidatarios de la
localidad, avalado por las instancias de representación comunitaria y
representada de manera paritaria, hombre y mujer quienes se harán cargo ante la
comunidad de los trabajos, cursos, talleres, etc. que se requieran para su
capacitación hasta la conclusión de poner en práctica alguno de los proyectos
mencionados.
Debemos de hablar de la Autonomía de nuestras
comunidades como las hemos vivido en los últimos 50 años, para encontrar
en ese lapso de tiempo que cambios hemos visto, que nos ha servido y que
debemos hacer a un lado, pero también tenemos que mirar que tenemos que
reforzar para poder sobrevivir. Muchas de las cosas que nos llegan de fuera de
la comunidad, ahora podemos ver que nos han hecho daño, por ejemplo, antes no
usábamos fertilizantes químicos, no tomábamos Coca-Cola, no comíamos sopas
Marucha, tampoco papas fritas, Sabritas; ahora sí, con la consecuencia que
ahora podemos mirar que nuestros hermanos, nuestra familia, nuestros vecinos se
mueren de diabetes o de cáncer, muchos ya no llegamos a ser viejos, como antes,
muy jóvenes ya morimos.
De la misma manera, han venido a decirnos que debemos privatizar
nuestras tierras, que nos entregarán nuestra –escritura-, que con ello ya somos
dueños de nuestra fracción de tierra. Y desde que nuestro pueblo se fundó, y
nuestros antepasados, abuelos y padres vivieron en el mismo lugar, el vivir en
el sitio, el vivir en el solar, el tener la posesión en el campo, en el monte, ¿la
tierra no era nuestra? En aquellos tiempos la palabra tenía valor y como
siempre no faltaba el que se robaba también unos surcos más de tierra,
inclusive hasta asesinatos hubo, estas cuestiones sin y con papel seguirán
existiendo, sólo que, con el papel, o sea con la tierra privatizada, la persona
renuncia a la comunalidad y se vuelve individualista, se priva de las cosas,
pierde su “libertad” a la comunidad y en vez de estar protegido, protegida por
la organización comunitaria, tiende a resolver sus problemas de manera
personal, compra los servicios y sus necesidades, incluida la tierra. Se rompe
el tejido comunitario y se queda a merced de la política liberal.
A las comunidades originarias, las avala su título primordial, documento
que les entregó la corona española para delimitar su territorio entre los años
1550 y 1600 aproximadamente, conocer sus límites territoriales y su número de
población. Más adelante se formaron los municipios, cuando ya se había fundado
la República, sin embargo, los territorios de las comunidades se respetaron,
siguieron viviendo en común, y ahí tomaban las decisiones importantes de la
comunidad, a través de la “asamblea”
Hay momentos de dificultad y de alegría con los comuneros en la medida
de que los servicios comunitarios son gratuitos, ahí no hay un pago por los
servicios brindados a la comunidad, por el contrario, para ser comunero se
deben adoptar las formas y compromisos que la comunidad asume en su interior.
Tener una representación al interior de la comunidad puede ser porque
uno sobresale, es cumplido y puntual en sus asistencias a los servicios
comunitarios o por el contrario, se niega a la participación de las actividades
que se requieren y se realizan en la comunidad por lo que a manera de castigo
se le asigna un cargo de responsabilidad y cuando no lo ejerce a cabalidad, se
le excluye de los recursos generados por la comunidad, el derecho a la tierra,
agua, madera, piedras y arena, según los recursos que hay en la comunidad para
la construcción de vivienda, cultivos, pastoreo de ganado y otros. En la
propiedad privada, todos estos derechos y posesiones se compran.
De acuerdo a nuestras formas de vida en las comunidades, para mejorar
las necesidades básicas como el mejoramiento de caminos y demás obras, se
utiliza el tequio o la faena, los cuales son trabajos para mejorar la
comunidad, no tienen remuneración económica. Cuando hay intercambio de dinero
por día trabajado o fuerza de trabajo a cambio de paga, ya no es tequio, ya es
la venta de nuestra fuerza de trabajo y esto último sucede en la propiedad
privada.
La propiedad privada es la vida que nos ofrecen los partidos
políticos, los gobiernos estatal y federal, porque ellos solo ven la ganancia
en sus servicios, ellos cobran por lo que hacen y pueden vendernos y además
cuando pueden robar también lo hacen, y quieren hacernos creer que esa es la
mejor forma de vida, pero no podemos caer en su juego, porque si revisamos
quienes nos han representado desde hace 50 años a la fecha, podemos encontrar
la información de que son los mismos, solo han cambiado de lugar algunos y
otros han dejado a sus hijos, a sus nietos y a sus compadres, por eso cuando
revisamos, han echado a perder a los presidentes municipales de nuestros
municipios, a veces hasta a los comisariados comunales y ejidales, y como se
manejan muchos dineros, nuestros representantes, terminan por querer pensar como
aquellos piensan, solo que nomás son engañados porque el cargo dura tres años y
cuando el pueblo reclama y los evidencia, estos quedan mal al frente de sus
comunidades. Nadie tiene la culpa de lo que les sucede, más que ellos mismos,
por desconocer o por creer que nadie se dará cuenta de los malos usos que hacen
de las responsabilidades que el pueblo les asigna como representación de la
comunidad
Por ello es necesario que revisemos bien quienes somos, que hacemos, que
queremos y como lo queremos porque de lo contrario caeremos en las trampas de
la propiedad privada y nos desintegrarán como comunidades, ellos tienen más que
ganar que nosotros porque ellos sopesan sus resultados con ganancia, con
dinero, mientras que a nosotros nos rompen nuestra organización comunitaria que
es la mejor forma de vivir en libertad. Ya no podemos permitir programas como:
Reservas de la Biosfera, los programas REED o REED+, Reducing Emissions
from Deforestation and Forest Degradation, que quiere decir: reducir las emisiones provocadas
por la deforestación y la degradación de bosques, que consiste en talar menos
árboles y a los países que tienen más bosques y gente que habita los lugares se
les apoya, proporcionándoles ingresos económicos y otras formas de apoyo, solo
que en las comunidades indígenas el programa reduce las actividades de las
personas que en ellas habitan ya que en ambos programas se limita el acceso a
los bosques, al pastoreo, a la caza y recolección de leña entre otras
limitantes. Según datos oficiales, el 80 por ciento de los recursos naturales
persisten en zonas indígenas, entonces ¿Por qué quieren que les creamos y
caigamos en su juego de aceptar programas que finalmente contravienen la forma
de vivir en la comunidad? Por el contrario, debemos reforzar nuestros
compromisos comunitarios, manejar los recursos naturales, flora y fauna de
manera integral y resistiremos cualquier confinamiento que pueda suceder en los
próximos años. Tenemos que entender que somos más vulnerables si queremos vivir
dentro de las políticas neoliberales donde prevalece el dinero y la ganancia,
“la mercancía”.
A lo anterior proponemos la
autogestión como forma de vida libre, en la que la asamblea comunitaria defina
los procesos a seguir para mantenernos de manera colectiva, donde entre todos
realicemos de manera organizada las actividades que requerimos desarrollar para
mantenernos vivos, con nuestra cultura, dignidad y trascendencia. Mas de 500
años avalan que tenemos mejor forma de vida de quienes viven en los centros
urbanos y zonas de propiedad privada.
La tecnología puede servirnos,
sirvámonos de ello, implementemos lo que nos sirva para dar a conocer quiénes
somos. Y si el esfuerzo de nuestro trabajo redunda y podemos tener alguna
ganancia, apostemos que no sea el lucro y el enriquecimiento de particulares,
sino que sea de manera colectiva. De esta manera, ni las políticas y prácticas
corruptas derrotarán la fuerza, el impulso y la organización comunitaria y
nadie se quedará sin el sustento básico como la alimentación.
No hay necesidad de probar
propuestas y modelos semejantes, la comunalidad está más que prosperada en ese
aspecto. Más de 500 años garantizan la continuidad de vida de estas formas de
organización. Por el contrario, los agronegocios, los monocultivos, el
extractivismo, son la careta del “mercado”, degradan los suelos, contaminan el
ambiente, destruyen la biodiversidad, dañan nuestra salud. Expulsan a los
campesinos de sus tierras y a los grupos originarios de sus territorios.
De tal manera que lo que
muchos mexicanos anhelaban del actual gobierno, está más que demostrado, no es
ni será congruente con las necesidades de los que menos tienen. No se apegará a
las prácticas de participación comunitaria, no habrá consulta previa y
consentimiento informados a las comunidades originarias porque ello no les
interesa, tampoco esta regulado legalmente y si existe en la normatividad
internacional, se requiere de mucho dinero para poder hacer la denuncia
respectiva y el seguimiento a la denuncia para que ésta sea efectiva al paso
del tiempo de desahogo de pruebas.
Los gobiernos recientes en
América Latina, de izquierda, ya no solo el actual gobierno mexicano, a la
fecha no muestran diferencias ideológicas respecto a los gobiernos de derecha;
todos, casi de la misma manera han impulsado la minería, la agroindustria y la
explotación de hidrocarburos en los países que gobiernan sin importar lo
derechos que a las comunidades originarias corresponden, los conflictos
sociales, persisten y se ensanchan y la devastación ambiental crece día tras día
que en la actualidad no sólo pone en peligro la comunidad o la región sino que
está en peligro el mundo entero.
FRATERNALMENTE
San Juan Bautista Cuicatlán, Oaxaca. junio del 2020.
Centro de Estudios
de la Región Cuicateca, CEREC.
“La solidaridad
con los demás es la protección de nosotros mismos”
“Nunca más un México
sin Nosotros”
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