miércoles, 9 de julio de 2008

RED MEXICANA DE AFECTADOS POR LA MINERIA (REMA)

Así se construye la resistencia contra la voracidad del capital, defendiendo nuestro derecho a la existencia libre y autónoma:

Junio 25, 2008 

 
DECLARACIÓN DE TEMACAPULÍN, 
MUNICIPIO DE CAÑADAS DE OBREGÓN, JALISCO
  
Contra el sentido de la historia de lucha por la soberanía y la autonomía de nuestros pueblos sobre territorio, recursos y destinos, la política gubernamental de los últimos 25 años ha entregado el territorio y sus entrañas a las empresas mineras trasnacionales y trasnacionalizadas. 200 mil kilómetros cuadrados, es decir, el 9 por ciento del territorio nacional ha sido entregado y regalado, como concesiones mineras. 
  
Bajo un nuevo colonialismo, las empresas invaden territorios de nuestros pueblos originarios, para apropiarse de las entrañas de nuestra tierra. Millones y millones de toneladas de suelo y rocas son removidas con maquinaria pesada y envenenadas con químicos, dejando impactos, efectos y trastornos a nuestra población a cambio de una nueva falsa modernidad. 
  
Con una falsa idea del “desarrollo”, del “progreso” y “la modernidad” que la globalización corporativa y su sistema de especulación financiera alientan, se repite el saqueo y la exportación de recursos minerales, dejándonos a los pueblos y comunidades pagar los costos de la destrucción sistemática de nuestra madre la naturaleza y sus hijos e hijas. 
  
Reunidos y convocados por el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER) en esta población de profundas raíces indígenas, donde los colonialistas españoles reprimieron la justa y prolongada protesta indígena encabezada por Francisco Tenamaxtli y Guaxicar, contra la avaricia del oro y la invasión de los Nuños de Guzmán de ese tiempo, en la bautizada “Guerra del Mixtón”, los representantes de comunidades y organizaciones sociales de 10 estados del país y convocantes al Encuentro, iniciamos el recuento y la organización de una resistencia con dignidad y para triunfar sobre los viejos y nuevos agravios causados por el modelo minero dominante. 
  
Con la “eficiente” entrega oficial de concesiones de exploración, y hoy simplemente “mineras”, y la complicidad o anuencia de la Secretaría de Economía y de la SEMARNAT, las empresas y sus cómplices invaden territorios engañando a la población y corrompiendo a autoridades locales y estatales. Las falsas promesas de bienestar, carreteras, o miserables rentas por la tierra son los anzuelos tradicionales o los nuevos espejos o cuentas de vidrio a cambio de los metales preciosos o industriales. 
  
Aprovechando la obsoleta Ley Minera, la ausencia de fianzas, la ridícula política fiscal y la debilidad de las normas ambientales y de seguridad, la explotaciones mineras a gran escala, “a cielo abierto”, remueven cerros, rellenan barrancas, destruyen sembradíos, desplazan pueblos, envenenan manantiales, ríos y cuencas, cancelando alternativas de bienestar de nuestros pueblos; y cuando abandonan sus fundos, sólo dejan a nuestros pueblos su rastro de destrucción de todo tipo, enormes tiraderos de desechos y residuos, tierras estériles, aguas contaminadas, enfermedad y desolación. 
  
Ante las acciones comunitarias de organización y defensa para enfrentar los proyectos, la respuesta de las empresas y los gobiernos, ha sido el hostigamiento y la represión, reforzando con ello la violación a los derechos humanos, los Pactos y Convenios Internacionales. 
  
La naturaleza in-sustentable de la minería a gran escala, como lo reconoce la ONU, y la irresponsable expansión y fomento en nuestro país, ha vuelto registrar casos de etnocidio, migración forzada, envenenamientos masivos, ficticios conflictos de limites territoriales, grandes y trágicos accidentes por la irresponsable violación de las normas de seguridad y el manejo de explosivos, hidrocarburos y tóxicos. 
  
Bajo esta situación intolerable y devastadora, las organizaciones reunidas en Temacapulín decidimos echar a andar y organizarnos en una red nacional de los afectados directos o indirectamente por la minería trasnacional, que nos permita unir fuerzas y en conjunto con las organizaciones solidarias, fortalecer la defensa de la autonomía y soberanía de los pueblos sobre nuestros territorios, comunidades, y recursos naturales. Que a partir de hoy denominamos Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA). 
  Los propósitos prioritarios de la REMA son los siguientes: 
 
ü Frenar y eliminar la minería a cielo abierto por ser inherentemente in-sustentable.
ü Fomentar la organización de las comunidades para la acción, la prevención y la defensa integral de nuestros derechos y recursos.
ü Crear redes de acción y defensa local, nacional e internacional, contra ese tipo de minería.
ü Proporcionar a las comunidades afectadas información, sobre derechos, leyes y medios de defensa efectivos.
ü Construir un espacio común, permanente, transdisciplinario, amplio, democrático y popular, para avanzar en propuestas alternativas, justas y efectivas, desde los intereses populares, a la dramática situación causada por la minería destructiva y a cielo abierto.
ü Contribuir a generar leyes y normas alternativas que regulen la minería
ü Proponer alternativas de bienestar no basadas en la minería en nuestras comunidades.
ü Promover la solidaridad, la reciprocidad y el apoyo comunitario a nivel comunitario, nacional y hemisférico contra la minería trasnacionalizada y destructiva.
  
Llamamos a todos los afectados por la minería, pueblos, ejidos, comunidades indígenas y no indígenas, autoridades tradicionales y no tradicionales, así como colonias, barrios y ciudades, académicos a conjuntar fuerzas, experiencias y alcanzar el nivel necesario para enfrentar a la maraña de poderosos intereses trasnacionales y trasnacionalizados, que se han apropiado de la minería y del territorio. Esa fuerza es necesaria para defender nuestra historia, nuestros derechos, nuestros recursos y nuestra identidad. 
 Temacapulín, Jalisco, 21 de junio de 2008
  

(entre los convocantes al encuentro, los participantes y los miembros que conformarán REMA, están:)
 
Guerrero: Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa la Parota (CECOP); Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan A.C.
Oaxaca: Centro de derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec, A.C.; Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI); Colectivo Cortamortaja; Resistencia contra la minera en San Juan Tepeuxila; UNOSJO; Centro de Apoyo Comunitario Trabajando Unidos, (CACTUS).
Chihuahua: Grupo en Defensa del Agua; Ejido Huizopa, Mpio de Madera.
Sonora: Marea Creciente, A.C.
Chiapas: Otros Mundos, A.C.; Comunidades de Chicomuselo Afectados por la Minería; Maderas del Pueblo; Centro de Fomento y Desarrollo Cultural Comunitario, A.C. (CEFODECC); Consejo de Médicos y Parteras Indígenas Tradicionales de Chiapas (Compitch).
Jalisco: Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), A.C.; Red Jalisciense de Derechos Humanos, A.C.; Frente Regional Pro-Manantlàn y Cuenca del Marabasco, A.C.; Colectivo Ecologista Jalisco, A.C.; Grupo Ecologista Alteño, A.C.; Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago.
Distrito Federal: Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales AC (PRODESC); Servicios de Asesoría para la Paz, A.C. (SERAPAZ).
San Luis Potosí: Frente Amplio Opositor a Minera San Xavier (FAO); Núcleo Agrario Ejidal de Cerro de San Pedro; Kolectivo Azul; Pro San Luis Ecológico, A.C.; Respuesta Alternativa, AC, Servicio de Derechos Humanos y Desarrollo Comunitario.
Nayarit: Kupuri, A,C,
Estado de México: Frente Popular en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco.
Redes nacionales: Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP); Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC); Red de Radio y TV Comunitarias del Sureste Mexicano.
Aliados Estratégicos: Andariega Radio “La palabra que camina”; Ríos Internacionales/Estados Unidos; CODIGO SUR/Argentina; RIGHTS ACTION/Canadá; HIC-AL; Espacio Desc.