Por el rey, es
verdad, pero... ¿Por qué rey? (...) Si allí
no estamos También
nosotros -añadió- ésos te endilgan
la república. Si queremos
que todo siga como está,
es preciso que
todo cambie. ¿Me explico?
El gatopardo. Giuseppe Tomasi di Lampedusa
Vivimos
uno de los momentos más críticos en la historia de los pueblos originarios,
como en otros momentos de la historia de México, bien podrían ser las
“primeras tres transformaciones” del discurso oficial, bien otras tantas desde
hace más de quinientos años, no importa, el fin es el mismo, buscan imponernos
la “MODERNIDAD” o lo que ellos, los de siempre, los de arriba han
considerado ser MODERNOS, CIVILIZADOS, durante los últimos treinta años, bajo
la sombra del neoliberalismo se nos ha querido obligar a renunciar a dejar
de ser, a aceptar “de una vez por todas” la modernidad, un discurso ambivalente que
nos habla por un lado de la multiculturalidad, de los derechos de los pueblos,
combinado con políticas agresivas que atentan contra esa identidad, así,
mientras se declaran “pueblos mágicos”, reservas naturales, reservas de la
biósfera, proyectos productivos, etc., se acompañan de paquetes agrarios
enfocados a acabar con el régimen comunitario de propiedad PROCEDE, FANAR,
RRAJA, etc.
2018
marcó un nuevo quiebre histórico, luego de dieciocho años de campaña, alrededor
de treinta millones de votantes, hartos de las políticas neoliberales,
pero sobre todo de los excesivos y cínicos grados de corrupción en todas las
esferas del Estado, la pobreza extrema generada por treinta años de
neoliberalismo y la fe en las promesas de siempre, la mejora de los niveles de
vida, el combate a la corrupción, en fin el cumplimiento de las esperanzas de
millones, la confianza en un liderazgo carismático con un alto contenido mediático,
pero sobre todo con el tejido “bajo el agua” de muchas alianzas y el
beneplácito de las altas esferas empresariales nacionales e
internacionales que leyeron en el discurso de “En México no hay
lucha de clases, la desigualdad es producto de la corrupción en las esferas del
Estado” vamos a acabar con la corrupción a reconstruir el país, la máxima
del gatopardismo “cambiaremos todo para que todo siga igual” posibilitó
el arribo al gobierno del mismo grupo de siempre, ahora disfrazado de
Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA por sus siglas, representado por
Andrés Manuel López Obrador.
Nada
más patético para iniciar un gobierno que la falsificación ridícula de los
apoyos al “SEÑOR PRESIDENTE”, como en otras épocas se montó un show de
tipo hollywoodense, que tuvo el cinismo de revivir un viejo proyecto
“priista”, lo bueno es que estamos en la “cuarta transformación”, revivir una
mascarada de representación indígena “autodenominada” Gubernatura Nacional
Indígena, una creación de la CNC que originalmente fue creada para
arrebatar votos al ahora presidente, con bastón de mando y todo, más un
símbolo colonial que de nuestros pueblos originarios, se hizo la entrada
triunfal del candidato del pueblo, “rito pseudoceremonial adicional se
pregonó que, por fin luego de décadas, siglos quizás, por fin se tenía un
presidente comprometido con los pueblos, después de todo había creado un
sustituto ideal para la desindianzación el Instituto Nacional de los Pueblos
Indígenas, INPI, “dirigido por un indio, algunos siguen siendo muy caros a
éste concepto, todo suponía que ahora sí, como reza el eslogan seríamos
consultados.
En
el paroxismo de la alegría se declaró, también muerto el neoliberalismo, pero
como reza el refrán “más pronto cae el hablador que el cojo”, y a la
incontinencia verbal del foxismo se suma ahora la del amloísmo, así las
promesas de consulta han sido traicionadas una a una, si en 2014 se dijo
que se cancelaría el Proyecto integral Morelos, PIM, en 2019 se ratificó y más
aún se descalificó a los opositores a la modernidad generando de inmediato el
asesinato de uno de los representantes más visibles de la oposición al PIM,
Samir Flores, a él le han seguido otros tantos en las regiones de México,
representantes comunitarios, defensores de la madre tierra y por tanto
opositores a los megaproyectos, líderes sociales y comunitarios son
ejecutados extrajudicialmente, un día se declara la consulta para el tren maya
y al día siguiente se anuncia que sin consulta habrá licitación, un día se
anuncian foros de consulta para el corredor transístmico y otro se cancela,
pero al siguiente se declara que las comunidades han aprobado el proyecto.
Un
día se aprueba la Guardia Nacional y al otro se suman los represores de
siempre, al mismo tiempo se criminaliza toda resistencia, se niegan y se
maquillan las cifras de muertos por la violencia de ESTADO, sea por los
paramilitares, los sicarios del narco o ambos, respaldados desde ya por el
ejército, la marina y ahora por la Guardia Nacional, al otro se declara que no
habrá suspensión ni revisión de ningún proyecto minero, por el contrario
se dan a conocer nuevos megaproyectos, eólicas en la reserva de la
biósfera Tehuacán Cuicatlán, venta de arenas y otros recursos pétreos al
capital alemán, un día se anuncia el amparo a algunas comunidades y al
otro se dice que solo es suspensión, que no puede haber cancelación, un día se
defienden los derecho de los pueblos al otro se declaran un obstáculo para el
desarrollo nacional.
En
medio de éste panorama y en un escenario para los próximos cinco años y medio,
es claro que la sociedad mexicana ha sido engañada nuevamente, que el nuevo
gobierno continúa con el modelo neoliberal, que los megaproyectos son el mismo
sustento del modelo extractivista, que el entreguismo al capital extranjero,
que la represión sistemática y selectiva del aparato represivo legal e
ilegal a cargo del Estado, que las alianzas de la vieja clase política se
materializan en las reformas continuistas, Elba y el SNTE contra la CNTE para
la Reforma Educativa, Gómez Urrutia en las leyes y la protección a las empresas
mineras, la lista es larga, no hay más alternativa que la lucha conjunta, la
coordinación y el establecimiento de plataformas comunes de resistencia, los
problemas son diversos, las causas las mismas y las consecuencias, si no lo
intentamos, funestas.
Llamamos
a todos los concurrentes a buscar las formas y a integrar los esfuerzos para
lograrlo, Construyamos una coordinación para la protección de la Reserva de la
Biósfera, No a las eólicas, No al Tren Maya, No al Proyecto Integral Morelos,
No al Corredor Transístmico, No a la megaminería, No a las represas, la madre
naturaleza reclama la defensa de la vida en todas sus formas.
¡Sí
a la Vida, No a los Proyectos de Muerte!!!
Fraternalmente
“La
solidaridad con los demás es la Protección de Nosotros mismos”
“Nunca
más un México sin Nosotros”
Congreso
Autónomo de los Pueblos Cuicatecos.
Centro
Cuicateco de los Derechos Humanos
Centro
de Estudios de la Región Cuicateca
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